La televisión CRT: cuando ver la tele era una experiencia con peso


Las televisores CRT (de tubo de rayos catódicos) fueron las verdaderas estrellas de los hogares durante más de cincuenta años. Con sus pantallas curvas, su carcasa robusta y ese característico clic al apagarse, eran mucho más que un simple electrodoméstico: eran el corazón del entretenimiento familiar. Si creciste en los 80, 90 o a principios de los 2000, seguramente tuviste uno. Y, seamos sinceros, probablemente pesaba más que tú.

¿Qué los hacía tan especiales?

  • Tenían una pantalla curva y un vidrio grueso.
  • Su resolución estándar (SD) ofrecía colores vibrantes.
  • Eran compatibles con todo: consolas retro, VHS, antenas, e incluso las primeras televisores por cable.
  • Al cambiar de canal, había un pequeño parpadeo eléctrico que hoy se siente nostálgico.

Para los gamers, siguen siendo un tesoro

Los CRT son muy apreciados hoy en día por los coleccionistas de videojuegos retro.

¿La razón? Las consolas antiguas (como la NES, SNES, PS1, N64…) lucen mucho mejor en un CRT que en las pantallas modernas. No hay retraso en la entrada ni necesidad de adaptadores HDMI. Las texturas pixeladas se ven “naturales” en los CRT, mientras que en las pantallas planas pueden verse deformadas o borrosas.

El fin de una era

Desde los 2000, los LCD, Plasma y LED comenzaron a dominar el mercado. Eran más delgados, consumían menos energía y ofrecían resoluciones mucho más altas. Las CRT dejaron de fabricarse en masa, y hoy en día son difíciles de encontrar en buen estado.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *