Durante años, el vinilo fue el rey indiscutible del sonido. Luego, fue superado por el casete, el CD, y finalmente, la música digital. Sin embargo, en tiempos recientes, el vinilo ha experimentado un sorprendente renacimiento: las tiendas de discos están reabriendo, los artistas están lanzando álbumes en este formato, y los tocadiscos han vuelto a estar de moda. En 2020, por primera vez desde los años 80, se vendieron más vinilos que CDs. ¿A qué se debe esto?
¿Qué tiene el vinilo que lo digital no puede ofrecer?
- Calidad de sonido «cálida»: Muchos audiófilos afirman que el vinilo proporciona un sonido más natural y menos comprimido que el digital.
- Experiencia física: Sostener una carátula grande, sacar el disco y colocarlo con cuidado… se siente casi como un ritual.
- Arte visual: Las portadas de vinilos son auténticas obras de arte.
- Nostalgia y moda: Escuchar vinilos se ha vuelto algo cool, especialmente entre las generaciones más jóvenes que no vivieron esta experiencia en su momento.
¿Es solo una moda pasajera?
Aunque algunos lo consideran una tendencia temporal, el mercado del vinilo ha mostrado un crecimiento constante en la última década. Incluso artistas contemporáneos como Taylor Swift o Billie Eilish están lanzando sus discos en este formato, lo que lo mantiene relevante.
¿Vale la pena tener uno hoy en día?
Tener un tocadiscos puede ser una excelente manera de reconectar con la música. Para los amantes de lo retro, no hay nada como el sonido de la aguja tocando el disco, ni el placer de buscar tesoros ocultos en mercadillos o tiendas de segunda mano.