Yeah, yeah!
Bueno, muy buenos días, permítanme la milonga No quiero incomodarle, solo traigo verso y conga Ánimo para el camello y que no nos coja el sueño Es otro día bello para hacer real tus sueños Que todo le salga fino, que siempre encuentre el caminoQue no le falte el café con pan y fe a su plan
Que se le resuelva aquello, señora, lindo cabello Se solucione lo otro, ay, amigo suba el rostro Aguaje no se acongoje que eso le llegaSeñor colector se le cayo esa moneda de su cartera
Asiento para la embarazada que no le pase nada Ya yo me bajo en la siguiente parada ¡Por nada!, acepto lo que me ofrezca Desde criticas honestas hasta una sonrisa que nada le cuesta, uh Que nada le cuesta, yeah, yeah (Que nada le cuesta)Eh, eh
Yo solo quiero que el piano hable Y que mi voz lo acompañe de forma honesta en esta Gesta que conecta una juventud que esta inquieta Quinta, casa, barrios, motos, bicicleta, camionetas Metros, plazas, bulevares, bares y también busetas Se levantan con el desayuno Algunos se acuestan sin la cena de la noche anteriorY a quien le molesta indiferencia
La peor enfermedad que nos infectas Si el alma esta muerta y la codicia hambrienta, ¿quién cuenta? Las penas de un corazón vacío Si el tuyo esta herido te aseguro que lo curo con el mío Mas quiero que tengas claro que el motor de lo que escribo Es tu cálido tu abrazo cuando siento fríoNo todo está perdido me enseño un hermano mío
Me repito eso mil veces, recordando lo que se ha perdido En la herencia que los hermanos latinos recibimos Pero yo creo que podemos cambiarlo porque estamos vivosTe escribo desde el fondo del faro que invoca el fuego del fénix
Como el enfermo del folio que informa en frases que afirman el final Que anda a la orilla del cielo como en la cima Y que afirma ser el poeta que al fon no le desafinaFue una mulicia, un experto en la cuerda floja
Soy fiel y leal al texto que lloro y la paradoja es Que hace ya tiempo que muero sobre una hoja Que vivo sobre una duna y que admira una luna roja (Dime)Cómo es que se llena un corazón vacío
Cómo se vacía un alma dolida por tanto frío Dónde se fueron aquellos buenos momentos Porque ya no se vuelven a vivir bonitos cuentosQue la luna sonría con su dolor al costado
Y que las estrellas nos guíen por el camino del fondo del prado Entre pianos, palabras hipnotizados En el faro de Alejandría del músico desolado, vivo¿Qué tiempo tenías ahí?, ¿80 y?
16 ¿Me lo pones otra vez?, por fa