Esta receta de vasitos de cremas bicolor con langostinos combinan elementos clásicos en una presentación muy vistosa y más original.
Presentar las cremas y otras preparaciones saladas en forma de vasitos o chupitos es una tendencia típica de catering que podemos incorporar a nuestra casa. Podemos aprovechar la estética de los vasos para jugar con los colores.
Ingredientes
- Cebolla dulce1
- Diente de ajo1
- Zanahoria grande1
- Calabaza pelada500 g
- Cúrcuma molida 1/2 cucharadita
- Col lombarda0.5
- Canela molida 1 pizca
- Vinagre de Jerez5 ml
- Vino blanco60 ml
- Vino tinto60 ml
- Caldo de verduras o agua
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Langostinos cocidos
- Cebollino picado o perejil
Picar la cebolla y dividirla en dos partes para cada crema. Picar el diente de ajo, trocear la zanahoria y pelar y trocear la calabaza. Aparte, preparar la lombarda lavada, troceándola retirando las hojas más feas exteriores y desechando la parte más gruesa del tronco.
Calentar un poco de aceite de oliva en dos cazuelas de tamaño medio. Añadir el diente de ajo a una de ellas, y dejar pochar unos minutos. Echar la zanahoria y la calabaza, y la lombarda en la otra olla. Dar unas vueltas y salpimentar ambas. Sazonar la calabaza con la cúrcuma y la lombarda con la canela y el vinagre. Regar cada una con sus respectivos vinos y dejar que evapore el alcohol.
Cubrir con agua o caldo y dejar cocer a fuego medio hasta que las verduras estén bien tiernas, unos 20-30 minutos. Vigilar el nivel de líquido. Triturar cada crema por separado, ajustando el nivel de líquido para que quede relativamente espesa. Distribuir en vasitos llenando la mitad con una crema y echando la otra encima. Servir con un langostino pelado en cada vasito y un poco de cebollino picado.
Con qué acompañar los vasitos bicolor de cremas
Estos vasitos de cremas bicolor con langostinos se pueden preparar con antelación, aunque creo que es mejor montar los vasitos no mucho más de una hora antes de servirlos. Se pueden degustar a temperatura ambiente, templados, o calientes. Encajarán en cualquier menú, y es fácil adaptarlos a una dieta vegetariana o vegana, cambiando el langostino con unas brochetas de tofu marinado a la plancha, por ejemplo.